martes, 1 de marzo de 2011

Poema premiado de Mario Ramondi

Entre sueños y desvelos

Cuando la tarde desvanece
y las sombras comienzan
su danza sigilosa,
llega implacable noche,
sin contornos ni matices.

A la hora del sosiego
fluye en mi mente
la pertinaz compulsión
por dispares pensamientos.

Burbujas inconstantes
de mi disperso ser.

Entre sueños y desvelos,
cultivo mi vergel,
donde el desierto clama.

Por estrechos laberintos
recorren mis plegarias
los templos de Estambul.

Intento descubrir,
en cada rostro de mujer,
las miradas que interrogan
y las voces que acarician.

Aunque nunca podré escalar
los verticales muros de su misterio.

Al asomar los reflejos del albor,
habrá llegado el instante
en que se esfumen
las frágiles figuras
del espectro nocturnal
y se conviertan en pasado,
a la luz de un nuevo día.